sainete tedesco: A

17 de enero de 2006

Escribir antes o después que sucedan las cosas es lo mismo: inventar es más fácil que recordar.

Silvina Ocampo

sainete tedesco

El germen nació en Buenos Aires en 1997, después de un viaje a Bogotá. Al principio eran cartas exageradas a Hernán Sansone y fue lentamente mutando hacia el relato más o menos fantástico. Le pusimos Solitario Colectivo: mails en cadena buscando ganar una decena de lectores. En el 99 fue rebautizado Océano Eléctrico. El nombre actual lo obtuvo en Berlín, en 2001. Un par de años después se convirtió en blog. Sainete Tedesco es una obra en construcción. Reúne fragmentos de Heiko Doppelkopf, Dardo Ferri y el Gato Villamil.

De ser algún día publicada en forma de libro debería respetarse el orden alfabético de los relatos asimismo como las imágenes correspondientes, es decir, debería editarse como un diccionario enciclopédico.

Epígrafe

No hace falta creer en lo que se ve; se parece demasiado a lo que se espera. Hay que cerrar los ojos en el ascensor, hay que cerrar los ojos ante el buzón del correo, hay que cerrar los ojos al cruzar la calle, en la oficina, en el restaurante, en el cine, etc. De lo contrario, veremos recuerdos por todas partes.

Pero tampoco hay que creer demasiado en lo que uno ve con los ojos cerrados, cuando dormimos, eso se parece demasiado a los deseos.

Finalmente uno no ve nada. Uno no vio nada. Es lo que dicen por otra parte las personas que mueren.

Pascal Quignard, Vida secreta (Último Reino VIII)

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